aquí empieza mi propósito de año nuevo

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sábado, 27 de febrero de 2010




Camarero!!! una jarra de cerveza bien fría y una tapa de
por una vez no hablo de mi

Hoy es un día de viento. Los aullidos de las ventanas gritan su melancolía. Los árboles se fustigan con sus propias ramas y lloran lágrimas secas y marrones que inundan mis pasos. Los pájaros se esconden, los perros agachan la cabeza y se humillan. Hoy salí a caminar.

En la plaza los anónimos miran al cielo. Un hombre ha saltado de lo alto de un edificio. La fuerza del aire lo levanta y lo zarandea frente a su ventana. La mujer desesperada porque no puede hacer nada por él grita -Qué te dije yo de saltar, qué te dije yo de saltar-Repite-, ¡que ni pa´caer a plomo vales!-Exclama mientras gesticula su desánimo- La multitud pequeñita a lo lejos (concretamente en el suelo) le grita -¡ponte de cabeza!- le grita -no, no, mejor abre los brazos y aletea- le grita ¡que muera ya, que el público se va!- Él desde el cielo les da las gracias por venir y eso, les anima a que se vayan a casa, que él personalmente avisará uno por uno cuando empiece a caer. Yo me aburro y sigo caminando.

Más lejos, calle abajo un niño se alegra que por fin puede volar su cometa. La agarra muy fuerte con su manita y corre muy feliz. Su hermano pequeño, de la mano de éste y volando por los aires, le pide cortes, pero fírmemente y por favor que le no sólo no corra sino que le baje, que no es que no se divierta, es que hacer parapente con su abrigo mientras su hermano desquiciado intenta que todavía vuele más alto le preocupa. Con la serenidad que le dan sus quince meses de vida le explica afablemente las diferencias entre él mismo y una cometa: la cometa no habla y él sí (más o menos), la cometa tiene un hilo muy grande desde su centro de gravedad, a él no se le ha desarrollado todavía su centro de gravedad, las cometas no sangran cuando chocan contra los bancos de la calle, él sí (señala su frente a modo de ejemplo) y para las cometas el aire es su medio natural y para él estar sujetado a su hermano pre-psicópata únicamente por tres dedos mientras el resto de su cuerpo se agita a modo de bandera dista de ser un espacio físico en el que se sienta cómodo. El hermano mayor, enravietado, lo suelta. El niño pequeño, volando por los aires, se encuentra con el suicida y entablan amistad destinada a fracasar.

Una vaca muge en el cielo. La ventolera la sacó de su establo nata y ahora pace entre las antenas de los edificios. Parece alegre. Su venganza por fin tiene cabida en este mundo alocado y desde las alturas intenta devorar a los humanos que tantas veces profanaron sus ubres. La ahora frustrada pobre vaquita descubre lo el ser humano tardó muchos siglos en aprender: las cosas grandes que se se ven pequeñas es porque estan lejos. Un niño la señala, el viento cesa y la vaca cae (encima del chico). La canguro angustiada grita: -cuando yo vi al niño en su casa ya tenía el mamífero encima -señala- pensé que era su mascota - añade. Pienso: -Boh, otra vaca que se cae encima de un crío- y sigo caminando

En el descampado de de la estación trescientos cincuenta mil chicos barra as (de una ciudad de doscientos mil) baten el record de vuelo en aviónes de papel. El más avispado de todos, llamadopor todos Punto Pelota, debido a su malformado físico y a su rol entre los profesores, pide que los hagan sin punta. Nadie le hace caso pero tras el lanzamiento multitudinario le cambian el mote. Ahora es Topito Inverso debido a su cadencia de visión y a los múltiples orificios (lo inverso a los pinchos del topo) causados por los trescientos cincuenta mil aviones chocando contra él. Si el humo de cigarro va al no fumador los aviones de papel van al pelota. Eso no me hace gracia. Lo gracioso viene cuando al desincharse se puso a volar sin control entre los trenes. Ahora el suicida, el niño y él juegan a las películas en el cielo. Siempre interpretan la misma: Lo que el viento se llevó. Eso tampoco es gracioso.

Antes de entrar a casa oigo gritos en mi cénit. Marry Popins increpa a Superman porque hace trampas en la carrera en la que parecen competir. Éste le manda un rayo cósmico y ella contrataca dándole golpes en la cabeza con su paraguas. Al tercer Clonk el paraguas mágico se rompe ella cae planeando con su falda. Descubro que a principios de del siglo XX no estaba de moda la depilación brasileña. Entro en casa y me pongo a escuchar a mi voz interior. Descubro que soy brasileño:



 


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